En España, cada vez somos más conscientes de que el agua es un recurso limitado. Cuando pensamos en gestión hídrica solemos centrarnos en la escasez, la sequía o la reutilización. Sin embargo, hay un aspecto menos visible pero igual de importante: el tratamiento de las aguas pluviales antes de que lleguen a los cauces naturales o a la red de saneamiento.
El problema: la contaminación invisible del agua de lluvia
Cuando llueve en una ciudad, el agua no es tan limpia como pensamos. Durante su recorrido por calles, carreteras, polígonos o aparcamientos, arrastra todo tipo de contaminantes:
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Partículas procedentes del desgaste de neumáticos y frenos (microplásticos, metales pesados).
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Restos de asfalto y combustibles.
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Aceites, grasas y hidrocarburos.
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Basuras ligeras como colillas, envases o polen, y otros contaminantes.
Sin un sistema de tratamiento, todos estos contaminantes acaban en la red de saneamiento o, peor aún, directamente en ríos, lagos o acuíferos. Esto no solo daña el medio ambiente, sino que incrementa los costes de funcionamiento de las depuradoras y puede generar problemas de salud pública.
En países del centro y norte de Europa, esta problemática está regulada desde hace años con normativas específicas que obligan a tratar el agua de escorrentía. En España, aunque la legislación aún es incipiente, cada vez más ayuntamientos y organismos están empezando a exigir soluciones eficaces y sostenibles.
La solución: sistemas de tratamiento descentralizado
La buena noticia es que ya existen tecnologías probadas y eficientes para dar respuesta a este reto. Por ejemplo, nuestra empresa amiga y colaboradora, 3P Technik, empresa alemana líder en tratamiento de aguas pluviales, cuenta con sistemas diseñados para retener sólidos, microplásticos, metales pesados y aceites antes de que el agua llegue a los cauces naturales o a la depuradora.
Estos sistemas, que ahora Idara Soluciones distribuye en España, se instalan de forma subterránea en puntos estratégicos (colectores, conexiones a redes de pluviales, zonas de vertido) y funcionan sin consumo energético y con un mantenimiento mínimo.
Beneficios principales para ciudades y empresas
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Protección del medio ambiente: menos microplásticos y contaminantes llegan a ríos, mares y acuíferos.
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Alivio de depuradoras: se reduce la carga contaminante que llega a las EDAR en episodios de lluvia intensa. Y realizando una separación de aguas pluviales también evita que se sobrecargue y tenga que soltar agua sin tratar en estos episodios.
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Ciudades y empresas más resilientes: soluciones alineadas y con herramientas para proteger su entorno y resistir mejor a fenómenos meteorológicos extremos, cada vez más frecuentes.
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Ahorro a medio plazo: menos colapsos, menos costes de limpieza y depuración.
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Cumplimiento normativo europeo: anticiparse a futuras exigencias de la Directiva Marco del Agua y la Estrategia Europea de Plásticos.
¿Cómo funcionan los sistemas de 3P Technik?
De forma sencilla, el proceso combina tres pasos:
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Sedimentación: el agua entra en el sistema y los sólidos más pesados se depositan en un separador de lodos.
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Separación de flotantes: aceites, grasas y plásticos ligeros se retienen en la superficie mediante un skimmer.
Filtración avanzada: el agua pasa por cartuchos filtrantes capaces de retener partículas finas, microplásticos, metales pesados y otros contaminantes.
El resultado: agua pluvial tratada, lista para infiltrarse de forma segura al subsuelo, verterse a un cauce natural, reutilizarla o llegar a la red de saneamiento sin carga contaminante.